Se elabora empleando whiskies como Clynelish para darle un sabor meloso y una textura cremosa, a la vez que conserva el carácter ahumado característico de Johnnie Walker. Con su rico color dorado y sus destellos de oro viejo, revela una nariz redonda, plena y profunda. Presenta notas de pasas suaves y caramelo, malta fresco y crema. Con un sabor pleno a malta y especias melosas, almendras y mazapán, lo que le dota de sucremosidad característica. En su mezcla contiene Cardhu, que ofrece un sabor fuerte y al mismo tiempo suave, a malta y roble. Los whiskies de grano añejos ofrecen una parte de dulzor persistente, mientras que Clynelish, del Norte de las Highlands, es el que aporta la inusual cremosidad aromática.